Zúrich, un lago, tres funiculares y mucho chocolate
Publicado en 5/24/2011 a las 1:37:12 PM
La ciudad de Zúrich es el centro financiero de Suiza. A pesar de su imagen de ciudad seria, la ciudad ofrece actividades de todo tipo para toda la familia, y recuerda un jardín gigante.
Los niños mayores y los adultos podrán apreciar la arquitectura medieval de la ciudad. Para los más pequeños hay muchos parques por toda la ciudad, y en las afueras se encuentra el Lago Zúrich.
En las orillas del Lago Zúrich hay playas de arena que durante el verano se llenan de locales. Hay varias atracciones para niños y restaurantes con vistas hacia los Alpes. Hay varios resorts que organizan eventos al aire libre, clases de yoga, masajes y saunas, y se pueden practicar varios deportes de agua. En las orillas del lago hay zonas menos profundas con toboganes de agua donde los más pequeños podrán bañarse. Cuando hace buen tiempo se puede navegar por el río Limmat y disfrutar de las vistas, y hay excursiones por el lago.
El Zurichhorn es un parque que se encuentra al este del Lago Zúrich. Hay áreas habilitadas para tomar el sol, y cerca se encuentran pequeños parques llenos de toboganes, columpios y fuentes para los niños.
El Parque Schigu se encuentra cerca de la estación principal de la ciudad. Este parque tiene de todo para que los niños se diviertan, como parques de arena, mesas de ping pong, toboganes, columpios y un campo de fútbol. Los miércoles y viernes por la mañana se organizan clases de arte, donde solo hace falta comprar papel y pintura para que los niños puedan crear sus obras en un espacio especialmente habilitado para eso.
Hay tres funiculares en la ciudad. El primero es Rigiblickbahn, que lleva al Zoo de Zúrich. El Polybahn recorre el territorio de la Universidad. El Dolderbahn es el que más tarda en alcanzar la cima, pero tiene las mejores vistas.
De paseo por la ciudad se pueden ver las ruinas de los baños romanos, uno de los lugares históricos de la ciudad. Los baños datan desde hace dos mil años, pero se descubrieron hace menos de treinta.
El Observatorio Urania tiene más de 100 años de antigüedad. Este es el observatorio público más conocido del país, donde los visitantes podrán ver el espacio a través de un enorme telescopio. Se organizan tours en varios idiomas.
El Kunsthaus es uno de los museos de arte principales de la ciudad. Durante los días de entre semana hay menos gente, y los niños podrán recorrer la galerías llenas de cuadros de colores.
Uno de los museos favoritos de los más pequeños es el Museo de Juguetes. Otro museo ideal tanto para niños como para los más chocolateros es el Schokoladefabrik Lindt Sprüngli. Más que un museo es una fábrica de chocolate a las afueras de la ciudad, cerca de Kilchberg, donde se puede aprender sobre el proceso de elaboración del chocolate y degustar las variedades que hay. Hay una tienda de chocolate donde se pueden comprar los mejores chocolates.
El Zoo de Zúrich es uno de los más bonitos de Europa. Hay una recreación del bosque tropical Masoala. Los días de invierno se puede ver la marcha de los pingüinos. Hay un pabellón dedicado a los animales provenientes de África. En el taller Zoolino los niños podrán jugar y pintar mientras aprenden sobre los distintos animales.
Un poco más lejos del centro de la ciudad se encuentra el Wildnis Park Langenberg, un parque gratuito. En este enorme parque viven animales salvajes como bisontes, jabalíes, linces, ciervos y otras especies típicas de Suiza.