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Amsterdam, vlaams frites en un barco por los canales

Publicado en 4/20/2011 a las 12:41:25 PM

Amsterdam, como una gran parte de Holanda, es un país apto para turismo en familia. Sus estrechas casas de colores pastel, numerosos canales, museos y mercados de flores forman una parte esencial de esta ciudad.

 

La ciudad está bien conectada con el aeropuerto y tiene un excelente servicio de transporte público. A pesar de eso, la forma más fácil de viajar por esta ciudad es en bicicleta, el medio de transporte favorito de los locales. Se pueden alquilar bicicletas por toda la ciudad.

 

El Vondelpark es el principal parque y el het groene hart, el corazón verde, de esta ciudad. Hay varios parques infantiles en este parque donde los más pequeños podrán disfrutar de varias actividades en la naturaleza. Se pueden organizar picnics en el parque. La cercana Orquesta Real suele dar conciertos al aire libre en el parque durante los meses de verano.

Bicicletas en Vondelpark. Autor ya po guille de Flickr.

 

 

 

 

 

 

 

 

La ciudad tiene varios museos importantes. En el Museo NEMO, un museo de ciencia y tecnología, se pueden tocar todo lo que está expuesto, y en verano su tejado se convierte en una playa con una plataforma de observación. En el Museo Marítimo, que se encuentra al lado, los niños podrán subirse a un barco holandés que data del año 1749. El Tropenmuseum es el Museo Tropical donde los visitantes podrán encontrar artefactos y objetos de arte traídos hace siglos de las colonias holandesas.

NEMO. Autor pandrcutts de Flickr.

 

 

 

 

 

 

 

Los más artísticos podrán disfrutar de las obras de Van Gogh en el Museos de Van Gogh y de otras muchas obras de arte en el Rijksmuseum. Se puede visitar la casa de Rembrandt y se organizan excursiones que recorren sus lugares favoritos en la ciudad. Uno de los museos más visitado es el Anne Frankhuis, la casa museo de Anna Frank. Los niños podrán aprender sobre la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, y es una visita obligatoria para todos aquellos que han leído su famoso diario. Los que tengan tiempo para visitar la cercana ciudad de Haarlem podrán visitar la casa de Corrie ten Boom, una familia cristiana que escondió a muchos judíos durante la guerra.

Estatua de Anna Frank cerca de su casa. Autor tiseb de Flickr.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Muchos piensan en el Distrito de las Luces Rojas cuando les hablan de Amsterdam, y esto les disuade a viajar allí con la familia. Hay que tener en cuenta que toda la actividad del barrio está regulada y no posa ningún peligro para los más pequeños. El distrito se encuentra en una zona céntrica, así que no es nada raro acabar dando un paseo por sus entrañables calles sin querer. Este barrio es uno de los más comerciales de la ciudad, donde se podrán encontrar galerías de arte, tiendas de antigüedades y comercios vintage.

 

Cerca de Vondelpark hay una cafetería, la Kinderkookkafé, donde los niños podrán aprender a cocinar. A la entrada del mismo parque se encuentra un enorme letrero que dice IAmsterdam. Este monumento es el logotipo de la ciudad, y siempre hay gente que quiere hacerse una foto entre las enormes letras blancas y rojas.

Iamsterdam. Autor mattrubens de Flickr.

 

 

 

 

 

 

Uno de los zoos más antiguos de Europa, el Artis, que data de 1835, se encuentra en la ciudad. El zoo alberga varias especies de animales y tiene varios jardines, áreas de juegos infantiles y un restaurante familiar.

 

Los fines de semana hay un gran mercadillo en Waterlooplein. Aquí se podrán comprar toda clase de objetos antiguos, vinilos de edición limitada y ropa vintage. A quienes les gusta más la naturaleza que las antigüedades podrán visitar el famoso Mercado de Flores de la ciudad, donde se pueden ver y comprar miles de especies de tulipanes y otras flores.

Waterlooplein. Autor tortuga767 de Flickr.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Una de las mejores maneras de disfrutar de los canales de Amsterdam es en barco. El centro histórico de la ciudad se compone por 90 islas y unos 400 puentes. Desde el barco se pueden ver las casas de los canales, con sus estrechas fachadas de colores, y las casas barco, cada una con su terraza con vistas al agua.

 

La amplia variedad gastronómica de la ciudad es apta para todos los bolsillos y todos los estómagos. El tentempié más típico son las vlaams frites, patatas fritas recién hechas que se venden en puestos callejeros por toda la ciudad. Las patatas se pueden adobar con salsas como ketchup, una especie de mayonesa local o salsa de cacahuete. En los puestos se venden dulces típicos como los pannenkoeken o tortitas, tradicionales waffles o gofres, y las profertjes que son una especie de repostería cubierta de azúcar. Niños y adultos de todas las edades podrán disfrutar de comida rápida recién hecha por un precio económico en las tiendas donde cada plato viene en una maquina expendedora distinta.

 

Publicado en Miércoles, abril 20th, 2011 a las 12:41 In Europa | Comments RSS

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