Viajes en Familia
Cabo Verde, playas desiertas, un volcán y mucho surf
Publicado en 9/1/2011 a las 1:39:54 PM
Cabo Verde es un país que se encuentra cerca de la costa oeste de África, en el océano Atlántico. Este archipiélago de islas no es un destino turístico demasiado conocido, pero ofrece playas casi desiertas, actividades para toda la familia y buen tiempo durante todo el año.
Las islas son una mezcla de las culturas africana, brasileña y portuguesa, y sus playas ofrecen relax para toda la familia. En casi todas las playas se organizan atracciones acuáticas como montar en la banana o en las motos de agua. En muchos sitios se organizan clases de buceo donde se pueden ver formaciones acuáticas y barcos hundidos, y otros deportes durante todo el año.
La isla de Sal, en la parte norte del archipiélago, se conoce por sus playas y la posibilidad de practicar deportes de agua como el bodyboard. Las actividades más populares son montar en bicicleta, practicar el kitesurf, el surf o el windsurf en Porta Preta y explorar la isla en jeep o en quads.
La isla de Sal es la más cosmopolita del país, con pequeños pueblos como Santa María. Las calles de piedra están llenas de tiendas de surf, restaurantes de colores que sirven comida basada en platos africanos, brasileños o portugueses, y mercados.
Esta isla se conoce por tener una de las mejores playas del archipiélago, con ocho kilómetros de playas de arena blanca y dunas. La playa de Santa María se encuentra en una bahía, donde hay menos olas. Buracona es una laguna de agua salada que se encuentra en la costa norte de Sal. Desde arriba se puede observar el contraste de las piedras volcánicas negras y la espuma de las olas que la llenan cada pocos minutos.
En esta isla se encuentra Pedra de Lume, un antiguo cráter natural. Pedra de Lume se conocía por sus minas de sal. Hoy en día las antiguas minas de sal forman un espectáculo de color, con salares y lagos azules, rosas y verdes. Se puede visitar uno de los antiguos túneles que llevaban a las minas en el cráter volcánico.
Una de las actividades nuevas que se ofrecen son tours por las montañas. En Santo Antao hay recorridos por los valles, mientras que en Fogo se pueden explorar los cráteres volcánicos.
Se organizan excursiones en barco por el océano entre las islas. La mayoría de los barcos tienen suelos y ventanas de cristal o plástico para ver mejor la vida marina. Uno de los recorridos más conocidos es entre la isla de Sal y Boa Vista. Dependiendo del tipo de barco y excursión, los visitantes podrán salir a pescar en alta mar cerca de Sal Rei o Sao Vicente, observar a las ballenas en Sal Rei, jugar con los delfines en la bahía de Murdeira, ver la tortugas marinas cerca de la playa Ervatao en Boa Vista, o buscar a los pájaros típicos de la región. Muchos de los barcos amarran cerca de la playa, así que los visitantes podrán nadar en el agua o hacer buceo con snorkel mientras observan los arrecifes de coral y los peces de colores.
Para disfrutar de la música local en vivo se pueden visitar las localidades de Praia y Mindelo en la isla de Santiago. Esta isla es la más grande del archipiélago, y aquí es donde se encuentra la capital del país, Praia, donde se encuentran museos como el Museo Marítimo Nacional y un gran mercado donde se pueden comprar artefactos artesanos. La isla más grande es una isla repleta de cultura, y para disfrutar de las vistas se puede subir a la fortaleza de Sao Felipe. Siglos atrás el Capitán Cook y Sir Francis Drake pasaron por esta isla, y unas de las ciudades más importantes, Cidade Velha, fue saqueada por los piratas.
La isla de Boavista tiene forma de manzana. Su capital, Sal Rei, está llena de tiendas tradicionales. La fortaleza de Duque de Braganza se encuentra en esta isla. Esta isla al este del archipiélago se conoce como la isla de las dunas. La isla tiene más de 55 kilómetros de costas y se puede practicar la pesca, la vela y el windsurf. Se pueden explorar las dunas del desierto de Viana en quads.
La isla de Fogo es en realidad un gran volcán que se eleva a más de tres mil metros sobre el nivel del mar. Desde cualquier punto de la isla se puede ver la silueta del volcán, aunque uno tienen que subir arriba para disfrutar del paisaje.
La isla de Sao Nicolau se conoce por sus valles verdes y sus plantaciones tropicales. Esta isla es el destino ideal para los amantes de la naturaleza y de las actividades al aire libre. La capital es Ribeira Brava y se encuentra en las montañas. Esta ciudad colonial tiene muchos restaurantes que se especializan en los platos de marisco que son típicos de las islas. Los surferos podrán visitar la playa de Tarrafal, una playa volcánica.
